¿Dónde quedó la educación?

Durante este artículo vamos a tratar el tema de la educación, vamos a profundizar en su significado y en su valor en la sociedad, para ello en primer término vamos a centrarnos en la definición que nos ofrece la real academia de la lengua española en su diccionario y luego ahondaremos en nuestras reflexiones propias, sin más comenzamos el discurso:
Educación, definida por el diccionario de la real academia de la lengua por diferentes entradas:
1. f. Acción y efecto de educar.

2. f. Crianza, enseñanza y doctrina que se da a los niños y a los jóvenes.

3. f. Instrucción por medio de la acción docente.

4. f. Cortesía, urbanidad.

De igual modo me voy a centrar en la definición de EDUCAR:

1. tr. Dirigir, encaminar, doctrinar.

2. tr. Desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, etc.. Educar la inteligencia, la voluntad.

3. tr. Desarrollar las fuerzas físicas por medio del ejercicio, haciéndolas más aptas para su fin.

4. tr. Perfeccionar, afinar los sentidos. Educar el gusto.

5. tr. Enseñar los buenos usos de urbanidad y cortesía.

Leo una y otra vez las diferentes definiciones que el diccionario de la Real academia de la lengua española nos ofrece, por más que intento sacar el significado real de educación no lo encuentro, la única entrada que se acerca, tímidamente, a la definición que quiero dar es la segunda, analicemos más detenidamente este concepto; Desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, etc.. Educar la inteligencia, la voluntad. De esta simple definición solo saco en claro que la educación es una propiedad propia de la juventud, está como restringida a una edad, cosa curiosa, estamos uniendo la educación "real" a la educación reglada, que aunque se complementan, no es lo mismo. Leed de nuevo la definición, parece como que la educación se acaba a cierta edad, como que es algo a lo que llegar y luego aparcarla, está definición está severamente unida a la escuela, como si los preceptos, ejercicios o ejemplos que nos llevan a una buena educación solo fuera cosa de los docentes. Es triste que la educación quede restringida a un solo ámbito, a un solo lugar, a una horquilla de edad, a mi entender la educación es algo más que unos objetivos que cumplir, es muy superior a unos preceptos que nombrar, es más real que algunos ejemplos a explicar, la educación lo impregna todo, es un aroma dulzón que se puede apreciar en cada persona, en cada gesto, en cada palabra, es una extensión de las personas y es el sello, la impronta que nos define. La educación nunca acaba ya que tampoco tiene principio, la educación en sí misma es principio y fin, es el camino que hay que recorrer pero que nunca acaba, aún así este camino no es largo ni tortuoso, no se hace pesado ni cansa en su trayecto, es todo lo contrario es un sendero que cuanto más espacio recorres más quieres andar.
Ahora la pregunta que todos/as os formuláis, o eso espero que hagáis, es otra, ¿cuál es la buena educación? Quizá esta es la pregunta que todos nos deberíamos de plantear, esta es la cuestión que cada persona, ya sea docente, alumno, político, medica, abogada... tendríamos que hacernos.

En cierto modo sería complicada de responder, ya que el concepto es amplísimo, pero hay un elemento, un punto de partida, una palabra, una acción que puede articularse como principio de todo y esa palabra no es otra que la reflexión, entendida esta como la capacidad puramente humana que nos permite ponernos en lugar del otro, analizar su conducta, comprender sus actuaciones y crearnos nuestra propia opinión partiendo del bien común.
He intentado dar mi opinión sin ser demasiado recargado en la exposición, para mí la verdadera educación, la educación real nos atañe a todos, padres, madres, hermanos, abuelos, docentes, conductores de autobús, policías… teniendo como objetivo hacer ver a nuestros hijos/as que la educación parte de la reflexión personal, primando como máxima el bien común que todos compartimos y a partir de ahí… El infinito.